Entrevista con Diego Hervás
“Pérez González nos enseñó a no bajar los brazos nunca”

Alevín C

Diego Hervás


El entrenador del Alevín C de la EDM compagina su labor en el banquillo con la de jugador del equipo Aficionado. Se trata de Diego Hervás (Madrid, 20 años), un chico del barrio muy simpático, buena gente y con mucha ilusión por el fútbol.
Dice que Juan del Pino fue el primero en enseñarle algo de fútbol, pero del que más aprendió y sigue aprendiendo es de José Luis Pérez González, director deportivo de juveniles.
Entró con ocho años en la categoría benjamín en la Escuela de San Blas y 12 años después es el técnico del Alevín C y jugador del equipo Aficionado. Sus recuerdos son precisos sobre la Escuela y las instalaciones. "Me sentía muy nervioso, el campo era de tierra y en invierno teníamos que romper el hielo de los charcos para poder jugar, ahora sabes que el tiempo no influye en el campo de juego. Es curioso, pero ahora los niños no quieren calentar en el barro porque se manchan las botas; antes un balonazo te dejaba la pierna de color rojo todo el día", comienza diciendo Diego.
Ascenso con Del Pino
Después pasó directamente al Alevín A, primero como suplente, pero se fue haciendo un hueco en el equipo, donde coincidió con Fran, también compañero del Aficionado. "En la etapa infantil ganamos la Liga el segundo año y ascendimos a Preferente.
Después, en cadetes, me entrenó Juan del Pino y ascendimos. Fue el primer entrenador que nos enseñó a no dar balonazos y jugar la pelota, aprendimos la seriedad de este deporte. Lo peor es que no cambiaba nunca a los jugadores y siempre jugaban los mismos, aunque yo era titular", dice entre risas.
Jugador del Aficionado
Ya en la categoría Juvenil, coincidió de nuevo con Del Pino el primer año y los dos últimos con Pérez González. "Pérez ha sido mi mejor entrenador y el que más me enseñó a base de lucha y coraje, sobre todo, a no bajar los brazos nunca. Su filosofía es que hay que liquidar al contrario a goles y, si se pueden meter cinco, siempre mejor que cuatro. Tácticamente es el mejor", subraya. Con Pérez ascendió a la categoría de Juvenil Preferente, "el gran logro de la EDM hasta ese momento". Actualmente juega, poco, en el aficionado. "Soy suplente y el puesto está muy caro, aunque tengo minutos. Tenemos un gran bloque y la defensa es lo que menos se toca, pero siempre estoy preparado para que me den la oportunidad", asegura.
Entrena al Alevín C
Diego Hervás compagina su faceta de jugador con la de entrenador del Alevín C. "Un equipo muy completo, todos los chicos quieren competir y son buenos compañeros, casi todos nuevos este año". Su trayectoria en los banquillos es ya excelsa. Empezó de ayudante de Julián Pedroche y ha pasado por todas las categorías. "Julián es otro de mis maestros y he aprendido de todos. A mis chicos les intentó transmitir los mismos valores que aprendí e incluso trabajamos con los mismos ejercicios de las categorías superiores".
Su hermano menor, Raúl, es el portero del Cadete C, una saga samblareña de buenos peloteros. "Es mejor portero que jugador, pero cuando falla se lo digo y salimos discutiendo", finaliza entre risas uno de los entrenadores con proyección en la Escuela de San Blas.