Elena Contreras: “En la FFM no hay machismo,
el problema son algunos aficionados”

Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM
Elena Contreras, entrenadora de la EDM

En la Comunidad de Madrid solo cinco mujeres se dedican a arbitrar partidos de fútbol y una de ellas es Elena Contreras. Tiene 23 años, está diplomada en fisioterapia y es entrenadora del Prebenjamin G en la Escuela de San Blas. Admira a sus colegas internacionales Colina o Díaz Vega y tiene como objetivo ascender a Segunda División.

El fútbol es su pasión y se pasa los fines de semana viendo partidos por toda la región viajando en su furgoneta Kangoo. Un día está en Bustarviejo, otro en Boadilla del Monte, Galapagar o Las Rozas, conoce la totalidad de los pueblos de la Comunidad de Madrid y arbitra hasta en Tercera División, aunque reconoce que su objetivo más inmediato es la Segunda División.

Elena responde rotunda ante la pregunta obligada: ¿Hay machismo en el fútbol? "En la Federación de Fútbol de Madrid (FFM) no hay nada de machismo, solo buen rollo y respeto. Otra historia es el público que acude a los campos, me mandan a fregar o me dicen que no tengo ni idea, pero como a cualquier árbitro varón", explica Contreras.

Asegura que le gusta dialogar y no admite "que se me suban a la chepa, antes corto y mantengo la distancia; si notan que entiendes de fútbol, todo encaja a la perfección".

Nuestra árbitro dice que existen grandes diferencias entre los árbitros que han jugado al fútbol y los que no. "Se nota sobre el terreno de juego y a la hora de aplicar el reglamento, pero lo importante es siempre pasar desapercibida y dialogar todo lo que se pueda. Eso sí, ante una entrada agresiva saco al roja y no me corto".

La Federación Madrileña no permite arbitrar y jugar al mismo tiempo, un asunto que no le gusta a Contreras. "Llevo una década en el fútbol, pero la FFM no deja jugar, solo permiten a nivel amateur. Pero es muy difícil reunir un equipo de mujeres para jugar al fútbol y además no hay ligas privadas de fútbol 7".

Entrenadora de la EDM

De momento se tiene que conformar con entrenar el prebenjamin G de la Escuela de San Blas, una actividad que le llena de satisfacción. "Empecé a entrenar esta temporada y me ayuda mi hermano. Me fichó Julián Pedroche, que es mi vecino y me conoce desde muy pequeña. Probé, me gustó y la experiencia con los niños es muy positiva, hay que tener mucha paciencia siendo pequeños y buscar el lado generoso, siempre buscando su atención para que lo pasen bien y les pique el gusanillo del fútbol, los padres también están encantados".

Reconoce que "las madres son más futboleras que los padres y eso me ha sorprendido". Elena tiene una plantilla mixta, con dos niñas jugando: María y Yanira, "que juegan de maravilla y todos son de primer año, nunca habían jugado y son fuertes mentalmente".

El prebenjamin G está en los últimos puestos de la tabla, pero no le da importancia. "No es importante a estas edades, lo bueno es el grupo, todos se conocen del colegio o del barrio y vamos mejorando poco a poco. Lo mejor es la ilusión de venir a entrenar y después jugar los fines de semana. En la Escuela me tratan muy bien y está muy bien organizada, soy feliz en San Blas", finaliza Elena Contreras.