Ángel Sabina: “Los cadetes todavía pueden aprender mucho fútbol”

Sabina es uno de los entrenadores de la EDM con mayor recorrido deportivo. Ex futbolista de las categorías inferiores del Real Madrid y entrenador con Nivel 1, atesora una enorme experiencia a sus 44 años y tiene las ideas muy claras. Entrena al Cadete B y su hijo juega en el Infantil B.

Ángel Sabina siempre ha sido futbolero, pero la entrada en la Escuela de San Blas de su hijo, cuando era un prebenjamín, le devolvió el gusanillo por sentarse en los banquillos. Jugó en los juveniles del Real Madrid y después en la Tercera División: Alcobendas, Alcalá y Puerta Bonita. Reconoce que en aquella época ya se ganaba algo de dinero para los gastos del mes, jugando a su deporte favorito.

Madridista de toda la vida, “aunque a mi hijo le digo que soy del Barça. Entró en la casa blanca en infantiles, de la mano de Mezquita y me recuperaron para el Juvenil Nacional con Santi Aragón, César Gómez, Aldana, Mandía y Losada”, todos de su quinta (44 años). “Intento transmitir que jueguen al fútbol y se lo pasen bien, hoy en día la metodología es muy diferente, ahora todo es con balón y la preparación física también tiene gran importancia. La evolución de la técnica es mucho más rápida y en el control de balón todo es repetición”.

El aprendizaje

Entrenador de Nivel 1, reconoce que es duro estudiar, “tenemos muchas asignaturas y hay que echar gran número de horas. Además están las prácticas en Cotorruelo, pero merece la pena porque aprendes cosas y evolucionas como entrenador, el aprendizaje es fundamental para transmitir cómo tienen que jugar los chicos. El que sabe aprovechar sus recursos es el más listo de la clase, además no es necesario tener estrellas en los banquillos, sino buenos entrenadores”, subraya.

La plantilla

“Tengo de todo, técnicos, obreros, otros van bien de cabeza o aportan actitud. Son buenos chicos, salvo dos movidas gordas conmigo siempre se portan genial aunque tienen un pronto que hay que controlar. Esta temporada hemos tenido que sancionar a cuatro chavales por indisciplina y no respetar al contrario, pero es difícil imponer a estas edades (14, 15 años). Parece que están arrepentidos y la Escuela les va a dar otra oportunidad”.

En lo deportivo, “he bajado dos jugadores del Cadete A con ficha del B, no juegan mucho con el A y los aprovechamos muy bien en esta plantilla. Vamos los primeros en la clasificación y el objetivo es el ascenso a la Segunda Regional, algo asequible a final de temporada. Cuento con cinco jugadores de primer año y el resto son de segundo año, la verdad es que se nota la diferencia. Les aconsejo siempre que estudien para poder jugar en esta Escuela, algo que me inculcaron desde muy pequeño; tengo incluso dos chavales castigados por suspender y estarán toda la temporada sin jugar”, reconoce Sabina.

“En la categoría cadete todavía se puede aprender mucho y si se dejan enseñar mejor todavía. Es el toque final para acceder a juveniles, es el gran paso, aunque también hay muchos abandonos, es todo muy psicológico y tienen que estar motivados. Aquí el que no viene a entrenar ya sabe que no juega el fin de semana”. Por último, Sabina hace toda una declaración de intenciones.

“Estoy muy contento en la Escuela, tanto a nivel personal como deportivo, soy del barrio de toda la vida y me siento muy implicado con San Blas”.