Cristian Gómez, futbolero en estado puro
“Les digo a mis jugadores que se fijen en el juego del Barça, aunque casi todos
son del Real Madrid”
Aunque solo tiene 23 años, Cristian Gómez es ya todo un veterano en la Escuela de fútbol de San Blas. Lleva cuatro años entrenando y su especialidad son los prebenjamines y benjamines, a los que cuida y enseña, siempre bajo la atenta mirada de los padres, encantados con este joven míster vallecano que toma todos los días cuatro autobuses para dar rienda suelta a su pasión futbolera.
Cristian Gómez
Se le ve desde lejos, un tipo delgado, con gran altura y cara de niño, inconfundible. A las cinco de la tarde ya está enfundado en su chándal verde recién estrenado reuniendo a sus jugadores benjamines, que tienen todos entre 9 y 10 años, estudian 4º de Primaria y son vecinos del distrito.
Un previo calentamiento, toques de balón, rondos y reunión en círculo, con respeto hacia la figura del entrenador. Su filosofía es disfrutar y que los niños se lo pasen bien aprendiendo a jugar y haciendo grupo.
Lleva el Prebenjamin F y el Benjamin B, con la misma base del año pasado, un bloque bien definido de niños fieles a su sistema de juego.
Álvaro Martínez (con el balón), capitán del Benjamín B
Los benjamines de Cristian Gómez han ganado el primer torneo de la temporada en Canillas. El año pasado, siendo prebenjamines, se proclamaron campeones en Cotorruelo.
Los benjamines que más tiempo llevan bajo su tutela son Carlos, Ernesto, Guti, Álvaro, Mario Sánchez, Facundo y Lucas, pero es que los demás adoptan el mismo guión que sus compañeros, apenas se notan las diferencias. "Está muy bien tener una base con gran nivel, empezaron de cero, pero les gusta el fútbol y quieren aprender, eso es lo mejor", apunta Cristian, un entrenador de método que reconoce el gran juego del Barcelona, a pesar de ser aficionado del Atlético de Madrid. "Les digo a mis chicos que vean al Barça, aunque casi todos son del Real Madrid; el juego impuesto por Guardiola ya es referencia histórica mundial y su estilo de juego es perfecto para la iniciación en este bello deporte".
El esfuerzo de los padres
Su sistema de trabajo en los entrenamientos es clásico y a la vez moderno. Rondos o "mareos" con un jugador en el centro y a tocar. Siempre en círculo, arropando y escuchando atentamente al entrenador. "Les pongo a trotar, estirar y entrenar. Les gusta la disciplina, manos atrás y respeto al entrenador, es un ritual diario; son niños y tengo que mantener silencio para que me escuchen y aprendan", dice Cristian, que cuenta con 14 jugadores, dos equipos de siete, aunque solo pueden ser convocados 12.
"Hago rotaciones para que todos jueguen y siempre hay jugadores que destacan, como el capitán Álvaro, al que eligieron sus propios compañeros, un jugador que lo tiene todo: carácter, calidad, disciplinado y da ejemplo al resto de sus compañeros".
El equipo está primero en la tabla de clasificación, empatado a puntos con el Atlético de Madrid, contra el que se medirá el próximo 28 de enero, todo un acontecimiento en las canchas de fútbol-7 de la Avenida de Guadalajara. "A pesar de ser jugadores de primer año ganaron el torneo de Cotorruelo (campos de la FFM) donde acuden los mejores equipos de la región. "Fueron los mejores de Madrid en categoría prebenjamín el año pasado, y esta temporada Carlos Santiso –su compañero y amigo- puede conseguir los mismos resultados con sus chicos porque es un grandísimo entrenador", advierte Cristian, entusiasmado con los nuevos fichajes de la EDM. "Este año hemos mejorado mucho con la incorporación de Edu Crespo y César Molinuevo, son grandes directores deportivos, hacen muy bien las cosas y están pendientes de todo con los entrenadores, niños, padres y Junta Directiva".
Los padres, que precisamente son la piedra angular, escuchan atentamente en círculo las indicaciones de Cristian. "Sin ellos esto no sería posible, hacen un gran esfuerzo y soy muy precavido; son todos muy majos y ayudan todo lo que pueden. Siempre me ha gustado hablar y creo que tengo don de gentes", finaliza Cristian Gómez.